viernes, 29 de agosto de 2014

1º Congreso de Danza de Rosario, 2014. Ponencia y algunas fotos




Esta última foto, seleccionada por la Revista "Inquieta", Año V, nº 9. Otoño 2014 (Rosario), en la editorial sobre el 29A, Día Internacional de la Danza, Maratón de Danza, explanada del CC Fontanarosa, Rosario, Sta Fe, Argentina.

Ponencia presentada......

SENSO -PERCEPCIÓN Y BAILES EN PAREJA
Autor: Sofía Rolando.
2014. Rosario. Santa Fe. Argentina
 
     

 1- DEL ÁMBITO DE LO ÍNTIMO…

Nos gusta bailar, nos gusta ver bailar a otros, queremos sentir lo que nos parece que sienten los demás cuando bailan: el placer de disfrutar del momento a través de la música y el cuerpo…y si es con el “Otro”, más placentero.
Ese “otro”, nuestro compañero del momento, creará en encuentro conmigo. Para que ese “encuentro” sea tal en todo su potencial, ambos deben entregarse a lo que surge del devenir. Puede ser improvisado o pautado con anterioridad, no importa. El modo en que desarrollamos ese momento depende, en gran medida, de esa comunicación sensorial.
Cada uno pone sus conocimientos, su experiencia, sus sensaciones aprendidas. Así como nos manifestamos diariamente a través de las palabras, las actitudes, el sexo, los miedos, los prejuicios, toda nuestra visión del mundo…así también nos expresamos en el baile. Sociedades más primitivas tienen incorporado en su cotidianidad el baile como medio de expresión ritual y festejo diario. Para nuestra realidad citadina, es recreación, actividad corporal terapéutica o proyecto artístico. Pero todos, en cualquier contexto, época y lugar SOMOS LO QUE BAILAMOS.
Si bailamos en pareja,  y en aquellos bailes que comprendan un contacto corporal, el ABRAZO como punto de encuentro, es lo que nos determina y posibilita el compartir; nos pone en un lugar de convivencia, implica poner en juego los sentidos con los cuales contamos y necesitamos para poder bailar de forma improvisada y construir juntos un momento danzado y no solo pautado.
Nuestro tercer compañero será la música, la cual también hay que percibir en su amplitud.
  
 2- DE LO SONORO- MUSICAL

Las danzas populares siempre tienen un lenguaje musical que las origina y/o acompaña. Hoy bailamos en el silencio dentro de una propuesta que se puede denominar contemporánea y en pareja también, crear un tiempo y un estilo particular interno y en dúo;  para lo que nos interesa en este artículo tomaremos como referencia a las primeras, como bailes populares y sociales.
La percepción necesaria es hacia la música también; ejecutar pasos pre- establecidos a tiempo y transferir secuencias aprendidas en clase, independientemente del tema musical que se nos ofrece, es no escuchar lo que estamos bailando. Es no bailar. Quizá resulte obvio para aquellos que se dedican al baile como profesión, pero la ampliación de público y docentes (no necesariamente con formación para ello y muy frecuente), creo, hace necesario esta aclaración.
Ningún tango, es igual a otro, ni en estructura, sonoridad, cadencia o intencionalidad, y lo mismo pasa con otros géneros. Bailar y transmitir el baile desde la escucha musical, en primera instancia, y no desde la repetición de pasos y secuencias, es un punto para no descuidar.

3- DE LO SOCIAL….

El baile como recreación ha tomado auge en los últimos años. Muchos especialistas médicos empezaron a recomendar algún tipo de baile a sus pacientes como complemento terapéutico ante síntomas de estrés. De los gimnasios se empezó a migrar a los estudios de danza, lo que permitió ampliar y crecer en actividades propias del arte de bailar.
En este marco, los bailes en pareja han crecido mucho. El tango y el folklore ya tenían sus adeptos y los aumentaron, y las danzas del Caribe (salsa y sus diferentes estilos, Cha cha cha, Mambo, Son, Bachata), con sus bailarines y docentes se vieron abordados por un público masivo con ganas y necesidad de disfrutar del baile, teniendo como plus de incentivo, lo diferente y alegre del ritmo, la percusión (raíz de los movimientos primitivos) como base musical, la historia y el tipo de movimiento descontracturado e improvisado.
El hecho de concurrir a una clase de baile es la primera conexión con nuestro cuerpo en un hecho artístico; nos re- descubrimos en ella y nos relacionamos con otros, con nuestras expectativas y timidez, ya que el encuentro con el otro cuerpo en movimiento, en general, se dá en el marco del amor de pareja y en un ámbito privado, en nuestra cultura occidental. En el aula de clase o salón de baile se convierte en plural y público. Así, si existe algún prejuicio sobre las posibilidades de nuestro cuerpo y del cuerpo del otro, el contacto nos brinda la posibilidad de desarticularlos o diluirlos. Y seguimos siendo los mismos…, más humanos. Todo un desafío.
El baile improvisado y/o basado en pasos aprendidos, nos pone en el escenario del momento sí o sí, con todas nuestras antenas perceptivas hacia el otro, el espacio y la música; el movimiento se vuelve consiente.
Esa percepción se agudiza con la práctica y la mayor cantidad posible de bailarines con los que uno se pueda relacionar. Podemos bailar con muchas personas que frecuentamos, pero cuando aparece alguien “nuevo” en el círculo, es la presencia de lo diferente, nos obliga a poner atención para relacionarnos con esa diferencia, y por tanto nos sentimos diferentes.
El ámbito de la clase nos da un marco que nos permite luego trasladarlo al encuentro social bailable fuera de la clases (milongas, salseras, jam, etc) y aquí es donde se completa el círculo del aprendizaje y la percepción: en la variedad de posibilidades tanto como bailarines haya en el salón.
Si bien es uno de los dos el que cumple el rol de invitar a “hacer” al otro, ambos tienen el rol de escuchar el estilo, tiempo y cadencia del compañero. Reproducir los movimientos aprendidos sin darle el toque personal y en relación a ese otro, no sería baile. Adaptarse al otro es ingresar a un mundo siempre nuevo, aprender y diversificar nuestras sensaciones. Nos hace más humanos.

4-  DE LA PRÁCTICA…

Algunos bailes requieren una práctica diferente según el mayor o menor contacto o cercanía de los cuerpos. Los siguientes nombrados no solo requieren contacto de las manos y coordinación de pasos, también conllevan un ABRAZO con mayor o menor distancia del espacio entre los cuerpos. Cuando ese espacio desaparece, cuando el contacto de los torsos, ya sea de espalda o de frente, intenta ser completo para la mejor ejecución del paso, se requiere una conexión corporal extra, de parte de los que lo ejecutan, ya que la cercanía, y el roce requieren una coordinación más sutil. Y en este punto es cuando ajustamos más nuestros sentidos y percepción.  Se une pasos pre establecidos con improvisación a partir del contacto.
Nombraré algunos bailes y sus orígenes, como ejemplos y referencia para desarrollar la idea del texto.
·         Son Cubano (Cuba)
·         Bachata (República Dominicana)
·         Lambada (Brasil)
·         Kizomba (Angola)
·         Forró (Brasil)
·         Tango (Argentina)
La presencia de un abrazo en un baile, como una de las características fundamentales, nos lleva a ubicarnos en un nivel de percepción somática (Técnica de Contac) y ya no tanto visual, como lo puede ser una figura enfrentados y tomados de ambas manos. Hacemos consiente las respuestas de nuestro cuerpo y su capacidad de reacción, en algunas propuestas de movimiento se juega con el peso y la gravedad de manera ampliada, las capacidades físicas y mentales se retroalimentan, para bailar una danza del instante; así como la desarticulación de los prejuicios sobre las posibilidades de nuestro cuerpo y del cuerpo del otro.
Los bailarines con formación académica suelen tener esa ventaja en este aspecto, ya que su cuerpo ha transitado por varias experiencias corporales relacionadas al baile y tienen una visión artística por sobre aquellos que no lo han hecho. También tienen el desafío de “vaciarse” de estructuras aprendidas y despojar al cuerpo de “tic”, pero son herramientas que las pueden trabajar sin inconvenientes. Se dificulta para aquellos que hacen el camino inverso, desde el baile social al baile de una forma profesional o semi- profesional, (siempre con excepciones, obviamente), ya que el recorrido de perfeccionamiento suele ser más informal también y por carriles diferentes a la formación académica. Salvo alguna excepciones, aquellos que han que tienen más facilidad y perduran en el tiempo como bailarines son los que han tenido una formación artística completa de los inicios.

5-  A DONDE ESTAMOS…Y HACIA DÓNDE VAMOS…

Llamar a las cosas por su nombre, de manera obligada para entendernos en el lenguaje universal de la danza, nos ha llevado a poner un rótulo a las variaciones estilísticas que puedan darse en cada una las manifestaciones. Si tomamos como ejemplo cercano las categorías de competencia del Festival de Cosquín (Córdoba, Arg.), aparecen diferenciadas las categorías de Pareja de Baile Tradicional y Estilizado.
Los mismo pasa con otras danzas, sus estilos y sus posibles fusiones o variaciones. Acostumbrados a la clasificación, las necesitamos para enmarcar lo que vemos y luego poder analizarlo.  Cuando se escucha un tango y se vé una pareja bailando con pasos que lo identifican, lo podemos identificar fácilmente como Tango (música y baile); pero cuando escuchamos un tango y los bailarines hacen otros movimientos diferentes lo ponemos en el lugar de Contemporáneo o Moderno; y cuando se escucha un tango, se baila como tal y en algún momento uno de los bailarines levanta ambos pies en el aire al mismo tiempo pasa de  tango Salón a tango Fusión o Cabaret.
Entre los ritmos del Caribe hoy se puede ver variaciones estilísticas como Bachata Tradicional y Urbana, Salsa estilo “Los Ángeles” o “New York”,  estilo Cabaret, así como las regionales Caleña (Cali, Colombia), Cubana (Cuba), Puertorriqueña (Puerto Rico). Sumamos las combinaciones entre danzas: Bachatango (fusión de Bachata y Tango), Lambazouk (entre Lambada y estilo Zock, ambos originarios de Brasil) y otras fusiones que se deben estar gestando mientras estamos aquí.
Estas manifestaciones son siempre resultado de un contexto social. Me permito transcribir parte del artículo “Fusiones”. Opciones de bolsillo para la danza contemporánea (2010), para sustentar lo expresado en este fragmento:
De cara a una globalización cultural ya instalada, la vuelta a la mirada de lo particular y lo tradicional de cada país o región, sigue siendo semillero de múltiples actividades no sólo artísticas sino también publicitarias, gastronómicas, turísticas, de diseño textil industrial, etc.
Ejemplos de estas nuevas tendencias pueden ser el turismo campestre o cultural, los ya conocidos programas televisivos gastronómicos que muestras las diferencias culinarias de distintos países y regiones o vestimentas de la vida diaria con diseño o detalles étnicos, por nombrar algunos ejemplos.
      Estos procesos se pueden encontrar estudiados y analizados en trabajos teóricos como los de Martín Barbero, Walter Benjamín, T. Adorno, García Canclini, por nombrar algunos, donde se debate, entre otras cosas, el abordaje del concepto de “folklore” como ritualización del pasado o en constante proceso de cambio; se habla de una necesidad de re-significación de lo popular; y aparecen otros conceptos como “trans-culturación”, “industrias culturales”, “diversidad y pluralidad”, donde el hombre parece posicionarse en una instancia de conflicto entre la tradición y la modernidad, como si fueran opuestos y no complementarios al crecimiento cultural.
      Si llevamos estas ideas al campo del arte, tomando el arte como resultado expresivo de las necesidades de la sociedad, podemos encontrar numerosos ejemplos en este aspecto, en la música, la pintura, esculturas e instalaciones, fotografía, etc.(1)
Estas variaciones estilísticas han extendido cada vez más su terreno de posibilidades de movimiento, a punto que ya no es posible distinguir (dentro de los parámetros de clasificaciones) qué danza se puede estar bailando. Todo es solo “fusión”.

(       (1) Sofía Rolando. Opción de bolsillo para la danza contemporánea. “Fusiones” .Santa Fe, Marzo 2010.
-------------------------------------------------------------------------------------

Los límites para la improvisación ya son invisibles o inexistentes, la experiencia de la entrega nos puede llevar a lugares difícil de identificar desde un punto de vista de catálogo.
La Compañía As2wrists (2), con dirección de Minna Tuovinen y Martin Heslop (Finlandia) es un ejemplo de lo anterior; investigó en su momento sobre improvisación en pareja, partiendo de la base de los movimientos del tango y la relación con el cuerpo (peso, apoyos, ejes). Construyen obras y puestas desde esta base de movimiento, donde el producto final puede terminar en un lugar conceptual opuesto al origen.
Más allá de los nombres que podamos dar, lo importante de los cambios actuales, es la variedad de posibilidades de moverse, de conectarse con otro a través del movimiento.
 La globalización nos trajo aparejado la apertura de un abanico de posibilidades, no solo de acceso a la información y servicios, sino la licuación de sus componentes y ésto, como consecuencia, otros modos de relación hombre-mujer, padres-hijos o mismo género, o nuevas formas de paternidad, o nuevas formas de feminismo y así también, nuevas formas de relacionarnos entre nosotros a través del baile.
Esa licuación de estilos, por un lado, da lugar al “todo es posible” casi a la misma altura de valor de “todo es válido”. Por el otro, al tiempo que tenemos acceso a todo, se genera un vacío, que en el baile nos permite despojarnos de modismos y entregarnos al devenir. El vacío necesario de estilos de danza, nombrado anteriormente, también nos expone al riesgo de una pérdida de identidad del baile o no del todo definido en su objetivo, pero aquí ponemos en juego nuestra dramaturgia y conocimientos de composición como actores del hecho para generar una danza nueva.
Y dentro del “todo es posible” también está la de conservar las formas tradicionales de baile. El encuentro en un salón para bailar sencillamente un tema (sin fusiones, ni acrobacias) perdurará en la medida del sentimiento, las posibilidades y los gustos personales.
Tener en cuenta estas ventajas actuales y sumarlo a una formación consistente en arte puede dar resultados maravillosos. Y la sensopercepción se agudiza obligadamente. Beneficios para una nueva forma de encontrarnos y sentirnos.
Encontrarse y percibirse en un abrazo danzado es eternamente humano.

(2)    Sitio web: http://www.as2wrists.fi/
 


BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
·         -Arthur C. Danto. La transfiguración del lugar común. Una filosofía del arte. Ed. Paidós estética 31. Ed. 2004
·        - George Dicke. El círculo del arte. Ed. Piadós Estética 38. Ed. 2004
·     -Susana Tambutti, La danza y los discursos teóricos. Apuntes de cátedra de Historia de la Danza. IUNA.2004.
·        - Patricia Dorin. Creación coreográfica. Ed. Libros del Rojas, UBA.2007.
·       -Cardona, Patricia, Dramaturgia del bailarín. Cazador de Mariposas. Un Estudio sobre la Naturaleza de la Comunicación Escénica y la Percepción del Espectador, INBA-Centro Nacional de Investigación e Información de la Danza José Limón, México: Escenología, A. C. 1ª edición, 2000.
·       -Material didáctico facilitado por la materia Historia Sociocultural del Arte, cátedra Daniel Sanchez en el año 2004 de la carrera de Lic. en Composición Coreográfica en Danzas, perteneciente al Departamento de Artes del Movimiento “M. Ruanova” del IUNA (Instituto Universitario Nacional de Artes).
·      - II Worshop Internacional de danza moderna y bailes afrocubanos. Dirección general: Marta Bercy. Buenos Aires, 2004.
·         -Bailes populares cubanos. María Antonia Fernández. Ed. Pueblo y Educación, Cuba, 1974.
·    - Sofía Rolando. Opción de bolsillo para la danza contemporánea. “Fusiones” .Santa Fe, Marzo 2010.
Derechos de autor. Registro: 
 
Sensopercepción y bailes en pareja
(c)
SOFIA ROLANDO 


No hay comentarios: