miércoles, 29 de agosto de 2012

"La belleza en la danza contemporánea". Artículo de Reflexión


Tema: Relación entre el concepto de Belleza en el arte pos -histórico y la danza contemporánea.

Basado en Tensina de Grado. Licenciatura en Composición Coreográfica en Danzas, IUNA, Noviembre de 2007.
 .................................................................................................................................................
Belleza. Concepto hoy.

     El concepto de belleza siempre estuvo ligado al arte a través de la historia ya sea como categoría de valor, como sinónimo de calidad, de moralidad, de imitación, de representación hasta llegar, incluso, a ser objeto de rechazo, de burla o de trivialidad.


     En los años noventa, la perspectiva cambia. La necesidad de volver a hablar sobre la belleza en el arte se hace evidente entre filósofos y artistas; pero como diría Arthur C. Danto “la verdadera revolución conceptual no pasa tanto por depurar el concepto de arte de cualidades estéticas, sino de depurar el concepto de belleza de la carga moral que posee desde tiempos remotos” (Arthur C. Danto, “El abuso de la Belleza” pág. 66). La idea de que una obra de arte no tiene la obligación de ser bella, pero que la belleza es necesaria para la vida en cuanto hace al hombre más feliz, la pone en un umbral de valor a la misma altura que el Bien y la Verdad, por lo cuál el lugar que ocupa el concepto de belleza en el arte merece, por lo menos, un punto de atención.


     Primero esclarezcamos la idea, erróneamente instalada en el corpus intelectual social, de que el concepto de Belleza es sinónimo de Estética. Una de las definiciones mas simples dice que la Estética estudia el arte como fenómeno expresante de una relación entre sujeto y objeto y éste se convierte en un fenómeno estético solo a través de la creación artística. Esta relación adquiere innumerables maneras de expresión: feo, irónico, cómico, trágico, erótico, sublime, repugnante, lo necio, lo piadoso o lo terrorífico y…..lo “bello”. Hasta hace un tiempo atrás, la estética estaba imposibilitada de explicar por qué algo era considerado arte; pero ahora puede, entre otras cosas, explicar “para qué” tenemos arte: “para que nuestros sentimientos se impliquen en aquello sobre lo que trata el arte”. Si una obra trata sobre el erotismo de manera contundente, nuestros sentimientos tendrán la posibilidad de implicarse en esa sensación, al igual que pasaría con otras cualidades estéticas, incluida la belleza. “La belleza conecta con algo inherente a la naturaleza humana, el goce y el placer. Lo cual explicaría por qué fue y es tan importante la realidad estética (identificada con la belleza) y por qué la privación estética- desposeer a los individuos de belleza- acabó adquiriendo la importancia que adquirió en los programas artísticos de la vanguardia” (Arthur C. Danto, “El abuso de la Belleza” pág.72)


     Pueden surgir varias preguntas:

  ¿Es conceptualmente rigurosa la conexión entre arte y belleza?


  La belleza de una obra de arte, ¿es intrínseca a la obra?


  ¿La belleza es subjetiva y particular u objetiva y universal?.


  Si existe diferencia entre belleza natural y artística, ¿y cuál es?


  Si intuitivamente se puede evaluar la belleza según criterios como: forma, superficie, color, brillo, volumen, proporción, significado.


  El embellecimiento y la belleza, ¿son la misma cosa?


  ¿La belleza actúa como modulador de las pasiones?


  ¿Que relación existe entre la belleza y la bondad y la felicidad?



     Podríamos responder a estas preguntas basándonos en varios autores y reflexionando sobre ello y también podríamos coincidir en que existe un apetito natural por la belleza. Por otro lado, si bien la estima por el arte hoy en día es una herencia de la visión exaltada de la belleza, profundamente arraigada en la conciencia humana, la utilización de la belleza en una obra pasó a ser una opción. Según A. Danto, cuando y como utilizarla es una opción del artista y al mismo tiempo es una cuestión regida por normas y convenciones determinadas por las autoridades institucionales que legalizan con su accionar que es bello y que no, sea cual fuere la disciplina artística en cuestión. Si bien la belleza puede ser una de entre las muchas modalidades en que los pensamientos se presentan a la sensibilidad humana, “la diferencia entre la belleza y el resto de las cualidades estéticas, incontables en número, es que esta es la única que se reivindica a si mima como valor, en un mismo plano que la Verdad y la Bondad. La aniquilación de la belleza nos dejaría en un mundo insoportable, del mismo modo que la aniquilación de la vida humana plena. No se perdería demasiado, en cambio, si la belleza artística fuera aniquilada, porque el arte dispone de una serie de valores compensatorios y en la mayoría de las culturas artísticas del mundo la belleza artística es un atributo secundario”, aún así, esto explica porque debemos reservarle un espacio en una definición aceptable del arte.


Belleza y Danza Contemporánea.

    Si volcamos estas ideas a la danza contemporánea actual y su variantes escénicas (danza-teatro, video danza, performance, etc), podríamos decir que las puestas que no conservan rasgos clásicos en su composición (independientes generalmente) se ganan su lugar como alternativas, transgresoras de lo clásico, innovadoras. Pero podríamos que dilucidar, a modo de aprendizaje reflexivo, si son necesariamente bellas y si no lo son, que tipo de nueva belleza o valores compensatorios están generando, aunque no sea su objetivo primero.


     Podemos coincidir en que las nuevas composiciones, sobre todo las del ámbito independiente, suelen no utilizar herramientas clásicas como punto de partida (facilitar la percepción del espectador hacia el tema y jerarquizar los componentes; buscar su corencia y no su mero ordenamiento; considerar a cada elemento como necesario en sí dado que para la obra “la razón de estar” es “la razón de ser”, jerarquizar la dialéctica de elementos menores y mayores, entre otros) para articular el mundo objetivo y sus significantes con su mundo subjetivo, provocando una dramaturgia poco clara o demasiado explicita en cuanto al tema y la orientación que deseen darle a éste en la obra. Quizá tampoco haya intereses de parte del creador articular estos mundos…….


     O quizá las nuevas herramientas de construcción contemporánea no son suficientes o adecuadas para construir la dramaturgia necesaria de la puesta; tal vez las nuevas tendencias coreográficas no han sabido aprovechar, adquirir y reciclar esta herencia de las formas clásicas en cuanto a su facilidad para brindarle al espectador el placer y el goce propio de la belleza. En su rebeldía, dan la espalda el pasado o lo destruyen en lugar de regenerar y utilizar sus herramientas para un nuevo fin, modalidad característica de la posmodern-dance. Quizá la danza contemporánea, en sus manifestaciones oficiales o independientes, muestra características posmodernas en su totalidad: todo es posible, todas las opciones son valederas. Ahora bien, si agregamos la categoría de Belleza como valor, quizás no todas las opciones sean valederas y, si no la agregamos, con que valores lo compensamos?

     Por otro lado, desde un punto de vista socio-cultural pareciera existir una suerte de sub-estimación del público en cuanto es (o se piensa que está) imposibilitado de apreciar lo bueno o lo bello de una obra. “La idea de que los artistas representan la vanguardia del futuro, y que seremos nosotros (público) y no ellos los que parecemos ridículos si no sabemos apreciarlos, se ha extendido, por lo menos en una vasta minoría” (Gombrich, E. H.,1995, pag 613). En esta relación no existe pasividad del receptor, porque la percepción es una acción conciente, por tanto recordando que la belleza es un valor para la vida y un valor estético para una obra, podríamos decir que corresponde darle su lugar. Quizá es éste uno de los puntos que da como resultado, la escasees de aceptación en el público a comparación de los formatos clásicos de composición. Todos estos podrían ser motivos que generan un distanciamiento entre actores/bailarines/corógrafos y el público, impidiendo el resultado final que es el placer y el goce y provocando así la poca concurrencia de público general y la actitud inerte o indiferente frente a la obra en comparación con otras artes.


Síntesis…
      No existen compartimientos estancos o leyes que determinen lo bello y lo feo en arte, como si sucedió en otras épocas; depende del mundo personal del espectador, de su capacidad perceptiva y del entorno sociocultural que lo rodea. Sí se pueden enunciar algunas cualidades que se podrían visualizar intuitivamente y/o preferencias estéticas y que universalmente son reconocidas como bellas. Cuando hablamos del diseño en una puesta podemos enumerar cualidades como forma, superficie, color, brillo, volumen, proporción, significado. En una obra de danza, éstas estarían condicionadas por los otros elementos de construcción coreográfica que podrían reforzar o no esas cualidades, como ser: la orientación del tema de la obra, la construcción dramatúrgica, la interpretación escénica, el nivel técnico de los actores/ bailarines tanto cinético como expresivo, la utilización de los elementos auxiliares.


      Pero la belleza como valor es una categoría que no debería faltar en un análisis de una obra. Para ello cito nuevamente a A. Danto:


    “La belleza es un atributo demasiado humanamente significativo para que desaparezca de nuestras vidas, o al menos eso esperamos. Sin embargo, sólo podría volver a ser lo que en arte fue una vez si se produjera una revolución no sólo en el gusto sino en la vida misma. Y eso tendría que empezar por la política. Cuando las mujeres disfruten de igualdad, cuando las razas vivan en paz y armonía, cuando la injusticia haya desaparecido de la faz de la tierra, entonces la clase de arte que la Biennal Whitney (2002) presenta a un mundo resentido- ¡incluyendo a quien esto escribe!-dejará de hacerse. O cuando los artistas dejen de preocuparse por esas cosas y, simplemente, vuelvan a la pintura por la pintura. O si el mundo atravesara una etapa tan terrible que lo único que pudieran hacer los artistas fuese reconfortarnos a través de la elegía. En cualquier caso, los atributos estéticos no viven aislados. Forman parte de esquemas muchísimo más amplios, por la sencilla razón de que el arte es inseparable del resto de la vida. Cuando ponemos la belleza artística en el contexto de la vida, predecir que la belleza será el tema del futuro es, implícitamente, decir que el conjunto de la vida, en la que la belleza desempeña sus papeles, será el tema del futuro. Una proclama demasiado amplia para poderla reducir a una mera cuestión de lo que será el arte en el futuro”. (Arthur C. Danto, Pág. 180. “El abuso de la Belleza”).


A partir de aquí quedarían abiertos distintos caminos posibles de investigación, como por ejemplo:


-La belleza en la danza contemporánea o en el arte en general y las instituciones de poder.

-La percepción del espectador contemporáneo y la danza.


Bibliografía

-Banes, Sally. (1994). Writing Dancing in the Age of Postmodernism. Wesleyan University Press, Hanover and London.

-Banes, Sally.(1987) Terpsichore in Sneakers. Síntesis de la Introducción a la Wesleyan Paperback Edition, Wesleyan University Press, Connecticut, María Martha Gigena - Marcelo Isse Moyano - Marina Rems.

 -Danto, Arthur C. (2005) El abuso de la belleza. Paidós, Buenos Aires.

 -Gombrich, E. H. (1995) La Historia del Arte. Sudamericana, Buenos Aires.

-Zatonyi, Marta. (1997) Una imagen del arte y el diseño de imagen y sonido, Kliczkowski Publisher, Asppan.


 De consulta:


 -Danto, Arthur C. (2004) La transfiguración del lugar común. Una filosofía del arte. Paidós, Buenos Aires.

 -Díaz, Esther. (2000) Posmodernidad. Ed. Biblos. 2º edición. Buenos Aires

 -Dicke George. (2004) El círculo del arte. Paidós, Estética 38. Buenos Aires.

 - Eco Humberto. (2004) La historia de la belleza. Ed. Lumen.

-Nicosia, Olga- Oliveto Mercedes. (2003) Los sentidos- la percepción (compilación.)

Sofia Rolando.
Abril 2010.


Publicado en:
Revista Odá,  Observatorio de danza y estudios del movimiento, Edición 1, 2012.
Blog de difusión y circulación: odanza.blogspot.com.ar
Rosario- SF - Argentina.

Registro de autor:

 
Concepto Belleza y Danza Contemporánea
(c)
SOFIA ROLANDO 


No hay comentarios: