martes, 23 de diciembre de 2008

Tesis IUNA 2007

IUNA.INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE
Departamento de Artes del Movimiento

Trabajo de Graduación
Licenciatura en Composición Coreográfica con Mención en Danza

Título: La belleza en la danza contemporánea.

Tema: Relación entre el concepto de Belleza en el arte poshistórico
y la danza contemporánea

Director: Prof. Marcelo Isse Moyano.
Marzo de 2007.
.....................................................................................

Indice

Introducción.
Fundamentos.
Objetivos.
Metodología empleada.
Marco teórico.
Consideraciones generales sobre la esencia del arte.
Concepto de belleza a través de la historia.
La belleza en el S XX.
¿Existe un nuevo concepto de belleza en el arte contemporáneo?
Danza contemporánea.
Análisis de una obra.

Desarrollo del Marco Teórico.
ü consideraciones generales sobre la esencia del arte.
1. el círculo del Arte.
2. el hombre y el Arte.
3. filosofía y Arte.
- La belleza en el S XX.
- La belleza en el arte contemporáneo.
- Danza Contemporánea.
- Estructura para el análisis de una obra de danza.

Resultados.
Conclusiones.
Bibliografía.
..............................................
Introducción.

La belleza en el arte siempre estuvo presente a través de la historia; ya sea como categoría de valor, como sinónimo de calidad, de moralidad, de imitación, de representación y/o también como objeto de rechazo, de burla o de trivialidad.
Sin embargo a partir de la década de los noventa, surge entre los historiadores del arte, filósofos y artistas en general, la necesidad de abrir el debate y discusión sobre del concepto de belleza y de depurar el concepto, como dice A. Danto “de la carga moral que se le ha atribuido desde tiempos remotos” (Danto, Arthur C., 2005, pag.66)
La idea de que una obra de arte no tiene la obligación de ser bella, pero que la belleza es necesaria para la vida en cuanto hace al hombre más feliz, la pone en un umbral de valor a la misma altura que el Bien y la Verdad, como necesarios para la vida. Asimismo deja entrever cuestiones tales como: ¿cuál es la función del arte?, ¿qué es lo que entendemos como belleza?, si la belleza es necesaria para la vida, ¿qué papel juega en el arte y en la vida del hombre?
En este sentido, la danza, como actividad cultural del hombre, ha formado parte de sus distintas manifestaciones como rituales, festejos, distinción, profanación, y entretenimiento, y ha tenido sus parámetros de belleza a través de la historia. Éstos estaban, en general, subordinados a los de la música y la pintura que, a su vez, estaban basados en leyes filosóficas, religiosas o sociales.
En relación con lo anteriormente mencionado, pretendo en este trabajo llegar a una aproximación referente a la relación entre belleza y danza contemporánea, proporcionando posibles bases y/o puntos de partida para otras investigaciones relacionadas con el tema.


Fundamentos.

La danza contemporánea, al ser una de las disciplinas artísticas que el hombre desarrolla, no debería escapar a los cambios artísticos de su época. De acuerdo con Después del fin del Arte de Arthur Danto, el arte contemporáneo aparece como arte post-histórico y es, en este sentido, en donde el concepto de belleza aparece transfigurado. Esta transfiguración debería aparecer por lo tanto en la danza contemporánea. Aplicar esta investigación a un área puntual como es la danza contemporánea actual, nos puede brindar no sólo nueva información, sino profundización de conceptos, criterios y nuevas visiones para enriquecer y desarrollar este campo. Y esto es lo que humildemente intentaré hacer en este trabajo.

Objetivos

• Describir brevemente las características de la esencia del arte a través del tiempo.
Historizar el concepto de belleza.
Diferenciar los criterios de belleza a lo largo del SXX.
Apuntar a la posible existencia de nuevos criterios de belleza en el arte contemporáneo.
Aplicar esta posible existencia a una obra de danza contemporánea: “Bach”. Compañía de Danza Corpo (Brasil). Coreografía: Rodrigo Pederneiras. Música: Johann Sebastián Bach / arreglos de Marco Antonio Guimaräes. Año 1996.

Metodología empleada

Tipo de investigación: descriptiva-deductiva.
Lectura y recopilación de datos.
Selección, compilación y diagramación de la información.
Análisis y evaluación.
Resultados y Conclusiones.
Marco teórico
Utilizaré como marco teórico de referencia los conceptos de los siguientes autores:

Las consideraciones generales que realiza Marta Zátonyi sobre la esencia del arte, referidas a su periodización y sus relaciones con el hombre y la filosofía.
La historización sobre el significado de belleza tomado a partir Humberto Eco, H. Gombrich y Arthur C. Danto.
Los diferentes conceptos referidos a la idea de belleza en el S XX adquiridos de Arthur C. Danto.
Las apreciaciones generales en relación con la idea de belleza en el arte contemporáneo desarrolladas por Arthur C. Danto.
Las características de la danza contemporánea planteadas por Sally Banes.
La estructura de una obra de danza contemporánea según lo indicado en la Cátedra de Composición Coreográfica III y IV del Prof. Gerardo Litvak (2004) y los conceptos teóricos sobre composición de Marta Zatonyi.

Desarrollo del Marco Teórico

A. Consideraciones generales sobre la esencia del arte.
Círculo histórico del arte.
El desarrollo histórico del arte se manifiesta cíclicamente, transitando por distintos estadíos.

PRE-CLASICO CLASICO POS-CLASICO NUEVO PRE-
CLASICO
Elementos Jerarquización de Decadencia o Nuevas
desordenados elementos descomposición riquezas y riesgos.
Sin jerarquías.


2. El hombre y el arte.
La creación artística desarrollada por el hombre:
- Es producto de un mundo.
- Es expresante de un sujeto.
- Es fundador y generador de un mundo, y de la reformulación de un sujeto.
- Es posibilitador de superación de verdades agotadas en si.

Cualquier fenómeno de la realidad puede ser representado y determinado por la ideología del creador. Ej.:
- Cómo se representa ese fenómeno.
- Los compromisos que el autor se toma.
- Los objetivos que el autor se propone.

A los fines de este trabajo me interesa rescatar en este punto –el hombre y el arte-, la relación entre psicología y arte planteada por la Teoría de la Gestalt. Esta dice que agrupar es una actividad creadora inconsciente del individuo (Fraisse, 1956) y una tendencia de base de su organización perceptiva; así, para la percepción humana, un mínimo de cambio en una agrupación dada puede modificar directamente todas las características cognoscibles de la misma. Su lema fue “el todo es más que la suma de las partes” y sus principios fundamentales son:
- Regla o principio de la proximidad: en relación a la distancia en espacio y/o tiempo entre dos elementos. Determina un agrupamiento más fuerte mientras mas cerca están unos de otros.
- Regla o principio de la similitud: en relación a la similitud o parecido entre dos elementos. Mientras más fuerte sea el parecido entre ambos mas fuerte será la percepción del agrupamiento.
- Regla o principio del destino común: cuando los elementos están involucrados en la misma orientación, su percepción de agrupamiento se hace más fuerte.
- Regla o principio de la simplicidad o buena continuidad: cuando los elementos agrupados engendran una buena forma caracterizado por rasgos simples y regulares.
- Regla o principio de cierre: se refiere a percibir formas “completas”, cerradas en su estructura, acabadas.
Estos principios pueden coexistir y en algunos casos superarse mutuamente: el principio o regla de la proximidad supera al de similitud. Si tengo muchos elementos distintos pero muy próximos se percibirán como grupo.
Esta teoría ha sido un gran aporte para el análisis de la percepción integral de las formas. Pero también tiene sus limitaciones. Hace abstracción, al no considerar que todos los fenómenos de la percepción humana que ella describe, han sido cristalizados en determinadas condiciones históricas. Lo que los gestálticos presentaron como leyes naturales de toda percepción, es útil sólo para la percepción del hombre formado en las condiciones de una cultura determinada, no teniendo el mismo valor en otras culturas, donde el hecho perceptivo de las formas geométricas no entraña el carácter abstracto que lo distingue entre nosotros. Aún así, simbolizar esas formas, no implica la pérdida de la estructura natural para el hombre: un círculo siempre induce a la unión, protección, determinación del adentro y el afuera, ya sea en una obra de danza o en una pulsera.

3. Filosofía y arte.

La filosofía comprende tres raíces.
- Ética: lo bueno y lo malo.
- Lógica: verdadero y falso o dudoso.
- Estética: bello y feo.
Dada la naturaleza de este trabajo haré hincapié en la estética.

Definiciones de Estética:
1º- Esencia humana expresada sensitivamente. La esencia humana adquiere innumerables maneras de expresión y por sí sola no se convierte en un fenómeno estético. Esto sucede a través de la creación artística.
- Esencia humana-creación artística-fenómeno artístico.
- Creador-materialización- receptor.
- Sujeto estético creador- objeto estético- sujeto estético receptor.
En esta relación no existe pasividad del receptor, porque la percepción es una acción conciente.

2º- Ciencia humanística o social que estudia las leyes de lo estético:
a) general: conceptos proyectables a todos los fenómenos artísticos.
b) de género: particularidad de cada género: danza, música, pintura, etc.

3º - La estética estudia el arte como fenómeno expresante de una relación entre sujeto y objeto.

Existen dos categorías de estética: lo Bello y Feo.

“Las áreas teóricas, y entre ellas la estética, deben encaminarse hacia esta dirección, para que como objetivo final, la tarea práctica, pueda expresar a través de la forma este nuevo contenido; generar un nuevo lenguaje que sea capaz de fijar simultáneamente los conceptos y de variarlos por medio del valor que les proporciona.
Ante una actitud tautológica, la estética moderna debe generar, desde su área específica, una constante y permanente reformulada actitud analítica frente a la opinión establecida y anquilosada en el corpus intelectual social, frente a lo impuesto y reproducido infinitamente, frente a lo estático, al cliché. Este proceso cognoscitivo genera una nueva y reflexiva conciencia y constituye un nuevo saber, permitiendo salir de la subjetividad inmediata e integrar, en su radio de conocimiento, la alteridad. Con ello se reestructura el sujeto cognoscente, generando nuevas categorías de pensamientos y conceptos. Estas categorías o determinaciones conceptuales no pueden tener como objetivo reconocer una verdad anterior, ya existente, sino que deben tener la finalidad generadora, para no decir genética, de nuevos conocimientos, nuevas posibilidades y nuevas responsabilidades, nuevas inquietudes, nuevas curiosidades. Las excepciones al sistema son las originarias de la renovación”. (Zatonyi, Marta, pag 19.)

C. La belleza en el S XX.

Previo al comienzo del SXX la filosofía del arte estaba dominada por la idea de belleza que, junto con lo sublime, eran las únicas cualidades de la estética que importaban a artistas y pensadores, principalmente durante el siglo SXVIII.
La belleza seguía siendo regida por los parámetros de la mimesis, la proporción y el embellecimiento de la realidad (1), éste último ligado al concepto de “gusto”.
Lo sublime se definía como emoción o sensación placentera desinteresada provocada en el hombre que se expone a algo de características sublimes. Ésta consideración que hace el hombre de lo sublime y de lo bello ligado al gusto como cualidad a adquirir, parte del modelo de hombre de espíritu elevado que E. Kant ( filósofo 1724-1804) plantea como necesario para el desarrollo prospero de la humanidad.
Así, lo bello y lo sublime, serán las representantes simbólicas de la moralidad, ya que evocan sensaciones placenteras análogas al modelo de hombre altruista que se necesita para desarrollar una sociedad civilizada, el cual a su vez, debe poseer una educación estética adecuada.
Otras ideas que se suman a lo antedicho, van a reforzar ésta pertenencia obligada de la belleza para con el arte. Una de ellas es la idea de G. Moore (filósofo inglés 1873-1958) que en 1903 argumenta que la conciencia de la belleza está entre los bienes morales supremos. Siendo también la bondad parte de esos bienes. Probar que algo es bello es probar que algo es verdaderamente bueno en calidad, por tanto altruista y moralmente bueno. Aquí se puede apreciar el estigma platónico persistente sobre la belleza.
Por su parte, Roger Fry (artista plástico y escritor 1866-1932) plantea aproximadamente entre 1910 y 1912, que las cosas se perciben como feas hasta que su belleza fuese descubierta, y fuese, además, descubierta por éste hombre modelo con capacidades adquiridas para tal fin.
………………………………………………………………………………………….
Cita (1) embellecimiento: belleza artificial que hace que lo peor se vea mejor y donde no se trata con lo natural sino con una belleza manipulada.

Los movimientos artísticos comienzan a sembrar de a poco la semilla separadora entre mimesis y belleza, ya que comienzan a modificar los modos de presentar la realidad (Impresionismo), no desde la visión exaltada de esta realidad sino desde lo que más adelante cobraría importancia en las artes, que es el impacto del diseño de la obra. Así el arte chino y asiático podrían ser considerados bellos sin ser miméticos, cosa que para E. Kant no hubiera sido posible.
Con la 1º Guerra Mundial (1914-1918) éstos parámetros de moralidad y civilización, serán cuestionados principalmente por los artistas, ya que consideran que no han dado buenos resultados para el bien de la humanidad; y la belleza, como representante simbólico de esta moralidad, se politiza y es rechazada y repudiada con justa razón.
La situación histórica aporta el estatus artístico de un objeto, por tanto para ésta época era un error presuponer entre los artistas que el arte debía ser bello. La exposición de los Ready-made de Marcel Duchamp en 1913 no tuvo la intención ni la obligación de mostrar una obra bella, pero para 1917 tampoco habían sido considerados como obra de arte. La separación entre arte y belleza comenzaba a manifestarse, pero los criterios artísticos y filosóficos de fines del SXIX y principios del SXX seguirían vigentes hasta mucho tiempo después.
Para 1917 esta revuelta contra la belleza se afianza y da origen, entre otras cosas, al movimiento dadaísta en 1918 cuyos objetivos, según expone Arthur C. Danto, eran decir “no a la belleza” y que sus obras no fuesen considerada bellas; pero los pensamientos de Roger Fry seguirán sosteniendo de alguna manera la necesidad “a priori” de la belleza para que algo sea considerado arte.
Para los años 60 la belleza desaparece definitivamente del ámbito y de la definición de arte. Por un lado la aparición de la idea impulsora de que “cualquier cosa podía ser arte” borra la distinción entre arte vulgar y elevado: un objeto ordinario podía ser considerado arte siempre y cuando esté sostenido por un fundamento filosófico o artístico. Así, los artistas se convirtieron en filósofos de su realidad y de los objetos que los rodeaban, por tanto la estética como valor y condición para el arte y, el concepto de belleza erróneamente asociado como sinónimo, dejaron de tener importancia y validez para explicar porque algo era “arte”, ya que ese algo podía ser considerado arte, pero no necesariamente ser considerado bello. Comenzaría a desarrollarse el período que Arthur C. Danto denomina como la Pos-historia del Arte, poniendo como modelo paradigmático la exposición de la Caja Brillo de Andy Warhol en el año 1964, donde lo característico de este nuevo período sería el collage y la ausencia de narrativas. El período anterior lo denominó la Era del Arte y se caracterizó principalmente por un discurso hegemónicamente narrativo que, independientemente de los distintos movimientos artísticos que se sucedieron, se preservo desde el Renacimiento.
La estética también dejará de ser importante para la filosofía respetable de ese momento que era la “filosofía analítica” basada en la ciencia y las teorías del lenguaje, y que, junto al arte, “permanecerían fríos ante la edificación y la exaltación del espíritu” (Pág, 37); así, la presencia de belleza en el arte pasó a tratarse despreciativamente como “significado emotivo”.
Sin embargo, como plantea Arthur C. Danto, la estética sí tuvo que ver con una definición del arte donde la cualidad que primó fue el diseño de los objetos y su atractivo. El Arte Pop tuvo su éxito tomando cosas o diseños de la realidad, sobretodo de productos comerciales, con frecuencia de diseñadores anónimos, y re-diseñándolas en un formato artístico. El diseño pasa a ser un atractivo en una obra de arte y por tanto, la estética siempre estuvo presente de una u otra manera. Y este atractivo estaba en los colores intensos, las formas simples y los contornos fluidos, los cuales se pueden identificar en forma instintiva como leyes de preferencia estética.
Más adelante, este aporte de las vanguardias de desterrar la belleza y la estética del arte, permitirá que pueda apreciarse la amplitud y diversidad de otras cualidades estéticas, como lo repugnante, lo necio, lo sublime, lo piadoso o lo terrorífico y dejará entrever que la belleza ocupaba un lugar moral equivocadamente dentro de la estética y la solución no será eliminarla sino reubicarla conceptualmente.
En relación a esto, el aporte de las nuevas teorías del lenguaje y en particular la de los signos, marca una distinción entre sintaxis, semántica y pragmática, estando esta última relacionada con la vinculación entre los signos y sus intérpretes, lo que le permite a A. Danto calificar estas cualidades estéticas como pragmáticas y necesarias para que algo sea llamado arte, ya que dirigen la atención hacia lo que se pretende que la imagen haga sentir a los espectadores que la contemplan.

D. La belleza en el arte contemporáneo.

Hasta entonces la estética estaba imposibilitada de explicar por qué algo era considerado arte; pero ahora podía, entre otras cosas, explicar “para qué” tenemos arte: “para que nuestros sentimientos se impliquen en aquello sobre lo que trata el arte”. Si una obra de arte trata sobre el erotismo de manera contundente, nuestros sentimientos tendrán la posibilidad de implicarse en esa sensación, al igual que pasaría con otras cualidades estéticas, incluida la belleza.
“La belleza conecta con algo inherente a la naturaleza humana, el goce y el placer. Lo cual explicaría por qué fue y es tan importante la realidad estética (identificada con la belleza) y por qué la privación estética- desposeer a los individuos de belleza- acabó adquiriendo la importancia que adquirió en los programas artísticos de la vanguardia” (Pág.72)
En los años noventa, la perspectiva cambia. La necesidad de volver a hablar sobre la belleza en el arte se hace evidente entre filósofos y artistas; pero como diría Arthur C. Danto “la verdadera revolución conceptual no pasa tanto por depurar el concepto de arte de cualidades estéticas, sino de depurar el concepto de belleza de la carga moral que posee desde tiempos remotos”(Pág. 66). Y depurar este concepto implicaría dilucidar algunas cuestiones:

• Si la conexión entre arte y belleza es conceptualmente rigurosa.
Hoy en día el arte no tiene la obligación de ser bello (como así tampoco la necesidad de serlo en muchos casos) y su presencia en una obra de arte es una opción del artista. Aún así la Belleza como valor necesario para la vida y valor estético debería ocupar un lugar importante en el concepto de arte, independientemente de los objetivos del artista.

• Si la belleza de una obra de arte es intrínseca a la obra.
Entre la belleza y la obra existe el “contenido” de la misma. Si el contenido de la obra es bello, ésta, como producto final, tiene posibilidades de serlo. La belleza artística puede residir en los elementos de una obra, lo que no garantiza que el resultado lo sea. La belleza sería intrínseca a la obra si la significación de ese contenido es bello. Si el objetivo del artista es otro, la belleza pasaría a un segundo plano y sería un error adjetivar la obra desde la belleza.

• Si la belleza es subjetiva y particular u objetiva y universal.
La belleza es subjetiva en la medida que tiene relación directa con lo que nos gusta, y el gusto hacia algo tiene que ver con el placer que nos provocan esas cosas y con las diferencias culturales y de época que generan distintos criterios de belleza. Al mismo tiempo es universal, ya que es un valor para la vida igual que el bien y la verdad.

• Si existe diferencia entre belleza natural y artística y cuál es.
En palabras de G. Hegel (Filósofo alemán 1770-1831) la belleza natural difiere de la artística en cuanto a que la segunda implica la participación humana en su creación por ser “nacida y renacida del espíritu” (pág. 48). Para G. Moore la contemplación de una escena natural es un estado mas elevado que un paisaje pintado. Para A. Danto la belleza natural no posee significado alguno cosa que sí posee la belleza artística, ya que al ser arte debe poseer significado intrínseco.

• Si intuitivamente se puede evaluar la belleza según criterios como: forma, superficie, color, brillo, volumen, proporción, significado.
Si, se puede evaluar intuitivamente y también esto puede tener su origen en los fundamentos de la Teoría de la Gestalt o de la Forma. Las leyes enunciadas por esta teoría que se encuentran en el sección “Consideraciones generales sobre la esencia del arte” se pueden asociar con las leyes de preferencia estética citadas por A. Danto en la sección “La belleza en el S XX”.

• Si el embellecimiento y la belleza son la misma cosa.
Según A. Danto, el primero juega con la realidad y la apariencia, y los cambios son superficiales a lo que las cosas realmente son; tiene el objetivo de producir un efecto. Análogamente se puede relacionar con la retórica. Filosóficamente parece un ejercicio de frivolidad y tiene su desaprobación moral, pero el embellecimiento es una cuestión simbólica que nada tiene que ver con la belleza en forma directa y, como símbolo que es, no puede evaluarse como parámetro estético.

• Si la belleza actúa como modulador de las pasiones.
Presentar ciertos contenidos como bellos puede ser un acierto o un error. Si una obra pretende suscitar deseo, conviene que sea bello; si pretende infundir rechazo, conviene que sea repulsivo. La presencia de la Belleza como modulador para hacer adoptar una actitud agradable los espectadores, también se puede aplicar a otras cualidades estéticas.
A veces la belleza es compatible con el contenido de la obra, a veces no; entonces su presencia dependerá de la intención del artista para con el tema u objeto de arte.
En música se puede hablar de “color” como modulador de los sonidos; n escritura se puede hablar de retórica. El propósito de crear belleza artística no es abandonar el espectador a su contemplación, sino que éste la capte como algo interno al pensamiento de la obra.

• Que relación existe entre la belleza y la bondad y la felicidad.
Existe un apetito natural por la belleza. Si bien la estima por el arte, hoy en día, es una herencia de la visión exaltada de la belleza, profundamente arraigada en la conciencia humana, la utilización de la belleza en una obra pasó a ser una opción. Según A. Danto, cuando y como utilizarla es una opción del artista y al mismo tiempo es una cuestión regida por normas y convenciones determinadas por las autoridades institucionales que legalizan con su opinión que es bello y que no, sea cual fuere la disciplina artística en cuestión.
Si bien la belleza puede ser una de entre las muchas modalidades en que los pensamientos se presentan a la sensibilidad humana, “la diferencia entre la belleza y el resto de las cualidades estéticas, incontables en número, es que esta es la única que se reivindica a si mima como valor, en un mismo plano que la verdad y la bondad. La aniquilación de la belleza nos dejaría en un mundo insoportable, del mismo modo que la aniquilación de la vida humana plena. No se perdería demasiado, en cambio, si la belleza artística fuera aniquilada, porque el arte dispone de una serie de de valores compensatorios y en la mayoría de las culturas artísticas del mundo la belleza artística es un atributo secundario”, aún así, esto explica porque debemos reservarle un espacio en una definición aceptable del arte.

E. Danza contemporánea.

Presentar las características de la danza a partir de la década de los ochenta planteadas por Sally Banes nos brinda un marco de referencia y aproximación para el tema de este trabajo.
La tendencia de la danza analítica de los años setenta en convertirse en un mero ejercicio de formalismo, tuvo como consecuencia la necesidad de rescatar temas de la danza moderna histórica y redefinirlos, manteniendo los ejes que la posmodern-dance había planteado con respecto a la naturaleza y función de la danza.
Por un lado se reinstalará el significado en la danza, en contraposición al sin-sentido generado por la tendencia formalista y anti-ilusionista de los setenta. Se verán muchas formas de significar y de fabricar significado, no necesariamente desde la semiótica y el lenguaje, sino desde la falta de contenido mismo o la búsqueda del mismo en lo externo a la danza. La función y el contenido pasó a ser prioridad antes del “cómo” en la danza, así como la revalorización de estructuras narrativas desterradas de la danza de los sesenta y setenta, que se apoyarán más en el uso verbal que en el movimiento. También aparece la autobiografía como revelación de aspectos íntimos personales que paralelamente se utilizarán para abordar temas de alcance social (políticos, sexuales, etc.).
Esta nueva danza busca “presentar” más que “representar”. El vocabulario de movimiento es sólo parcialmente expresivo, manteniéndose algo abstracto y resistiéndose a la interpretación definitiva. El significado se presenta en distintas dimensiones y no siempre coherente y el contenido emocional es alusivo y fragmentario. Detrás de estas cuestiones se diferenciaron en el virtuosismo técnico, el repertorio, los elementos de teatralidad, la relación entre danza y música, el lugar de la representación, la influencia de la cultura de masas.
El desplazamiento de la expresión y la técnica como destreza que marcó las décadas anteriores, incluyó la idea de la naturaleza efímera de la danza. A partir de los ochenta esto se revierte y se renueva el espíritu de registro y preservación de la obra en film y videos.
La expresión vuelve a aparecer, junto con el virtuosismo y la elegancia como respuesta al recorte económico de la época, que impulsa a la búsqueda de placeres inmediatos que compensen el desempleo y las deudas. Para los bailarines esto significaría la vuelta a los clubes y cabaret como escenarios alternativos a los museos y galerías. Al mismo tiempo se generó un interés por coreografiar para ballet, por las posibilidades que este brindaba de disponer de un pronunciado virtuosismo, con vestuarios y puestas ambiciosas y una explotación musical en todas sus variantes.
También se incorpora el género popular, la danza afro, el rock, el tap, técnicas de vaudeville, acrobacia y circo. Otros elementos fueron la iluminación especial y nuevas tecnologías- como computadoras y videos- como canales de comunicación.
La nueva relación con la música se vincula con la práctica social y no con la danza en sí. La utilización evocativa puede crear instantáneamente un estado de ánimo como el jazz, el blues, el viejo rock o el punk.

F. Estructura general para el análisis de una obra de danza.
A continuación detallaré los puntos a tener en cuenta para realizar el análisis de una obra de danza contemporánea según lo indicado en la Cátedra de Composición Coreográfica III y IV del Prof. Gerardo Litvak y los conceptos teóricos sobre composición de Marta Zatonyi.

Objetivos de la composición:
• Facilitar la percepción del espectador hacia el tema y jerarquizar los componentes.
• Determinar el orden de lectura de los elementos. Buscar la coherencia de los componentes y no su mero ordenamiento.
• Considerar a cada elemento como necesario en sí dado que para la obra “la razón de estar” es “la razón de ser”.
• Jerarquizar la dialéctica de elementos menores y mayores.

Idea generadora: punto de partida o impresiones disparadoras. Pueden ser ideas cinéticas, narrativas o sensoriales.
Tema: mundo del que habla la obra.
Sub-tema: recorte subjetivo que el compositor elige para tratar uno o varios aspectos de un tema.
Título: titulo final de la obra, nombre.

Lenguaje Cinético: como está organizado el movimiento a través de relación con el Espacio, el Tiempo y la Energía.
-Espacio: Cómo está organizado el movimiento a través de las distintas
nociones y dimensiones espaciales a saber: direcciones,
volumen, niveles, planos, focos, zoom, trayectorias,
distancias.
-Tiempo: Relación del lenguaje corporal con el sonoro musical,
temporalidad derivada de la calidad del movimiento, y
temporalidad cuantitativa.
-Energía: Cantidad y calidad de energía desarrollada en un movimiento:
cortado/ligado, fuerte/suave, vaiven, péndulo, sucesión, etc.

Lenguajes auxiliares: elementos auxiliares que intervienen en la composición de una obra.
-Lenguaje sonoro: música, sonidos, voz.
-Lenguaje plástico: imagen, objetos, vestuario, propuesta lumínica,
escenografía.
-Lenguaje literario: texto.

Estructura:
-General: tiene que ver como está organizada la sucesión temporal, espacial y temática de la obra. Ej.: sucesos, cortes, momentos.
-Particular: cómo esta organizado ese movimiento: en series, canon, repetición, tema/ variación, simetría y asimetría, etc.
-Procesos y metodologías de creación: modos de abordaje y mecanismos de creación de cada coreógrafo.
-Estilo: modo formal de los elementos que coinciden con la idea o tema de la obra
-Técnica artística: proyección sobre la materia; modalidad técnica y proyección. -Medios para exaltar: ubicación central, línea (resume, sintetiza, articula), contorno (define la fuerzas indicadas y suma tensión), centralización circular, color, luz, proporción, gesto y ritmo.

Resultados.

Aquí cotejaremos la información desarrollada en el marco teórico y el análisis de la obra específica, con el objetivo de distinguir cuales son los elementos y características que se desprenden de la obra.
Refiriéndonos al Circulo del Arte, expuesto en la pag.5 la obra podría enmarcarse en el estadío CLASICO ya que demuestra una jerarquización de elementos que previamente estaban desorganizados pero identificados y analizados en los años sesenta y setenta.
Con respecto a los principios de la Teoría de la Gestalt, se puede decir que cumple con todos salvo con el principio de cierre, ya que la estructura coreográfica y su lenguaje es continuo, constante y simultáneo y la forma abierta de transitar de una situación a otra crea la sensación de nunca cerrarse y terminar. Con estas características el espectador percibe sin confrontación la obra, ya que está estructurada de manera natural en respuesta a la percepción humana.
Si nos referimos a la 1ª definición de Estética citada en la Pág. 7, podríamos exponer la siguiente relación:


Esencia humana - creación artística - fenómeno artístico.

Creador - materialización - receptor.

Sujeto estético creador - objeto estético - sujeto estético receptor.

Coreógrafo - Obra de danza - Espectador
Contemporánea

Tomando como referencia la cita de M. Zatonyi en la Pág 8 sobre “lo bello y lo feo”, podríamos decir que esta obra, desde “el área específica (danza contemporánea) cumple con lo mencionado en cuanto a que, como expresa el texto:

- “Genera una constante y permanente reformulada actitud analítica frente a la opinión establecida y anquilosada en el corpus intelectual social, frente a lo impuesto y reproducido infinitamente, frente a lo estático, al cliché”, ya que la obra de marcadas cualidades clásicas incluye elementos compositivos y movimientos modernos.
- “Generara un nuevo lenguaje que es capaz de fijar simultáneamente los conceptos y de variarlos por medio del valor que les proporciona y puede expresar a través de la forma este nuevo contenido.
- Este proceso cognoscitivo genera una nueva y reflexiva conciencia y constituye un nuevo saber, permitiendo salir de la subjetividad inmediata e integrar, en su radio de conocimiento, la alteridad. Así lo bello se reestructura dando lugar a un nueva belleza.Con ello se reestructura el sujeto cognoscente, generando nuevas categorías de pensamientos y conceptos. Estas categorías o determinaciones conceptuales no pueden tener como objetivo reconocer una verdad anterior, ya existente, sino que deben tener la finalidad generadora, para no decir genética, de nuevos conocimientos, nuevas posibilidades y nuevas responsabilidades, nuevas inquietudes, nuevas curiosidades. Las excepciones al sistema son las originarias de la renovación”. Dentro de la obra las excepciones serían los movimientos extraídos de otros lenguajes corporales y la variación en la edición musical sobre una obra clásica. Estos elementos se analizan posteriormente en este trabajo.
En relación a lo expuesto en La belleza en el arte contemporáneo podemos decir que:
En cuanto al punto “Si la belleza de una obra de arte es intrínseca a la obra”, el objetivo de la obra es proyectar la estructura barroca de la música en la estructura coreográfica general; por tanto la belleza como objetivo a primera vista no existe, pero si la estructura barroca es considerada bella la obra tiene grandes posibilidades de serlo. El objetivo de resaltar el esplendor del estilo barroco sería la significación misma del contenido, por tanto se puede decir que es una significación bella. A esto habría que sumarle las características de construcción coreográfica y su percepción en el espectador, para ser considerada una obra bella.
La presencia de belleza en la obra depende subjetivamente del espectador y su mundo perceptivo y psicológico, pero se puede considerar bello universalmente en la medida que, el tema (lo barroco en la obra de J.S. Bach) es de conocimiento masivo y considerado mundialmente bello, independientemente de las diferencias culturales. De la misma forma, se han realizado obras de danza con composiciones de músicos como W. A. Mozart, o Lizs o Strauss, por tanto tiene muchas mas oportunidades de ser considerada una obra de danza “bella”.
-Tomando los criterios de evaluación intuitiva de la belleza podemos decir que la forma de la estructura general de la coreografía esta dada por cambios sucesivos demarcados por el tiempo y la energía. Este no seria un motivo prioritario para la presencia de belleza en la obra, pero si es un motivo simple de diagramación análogo al concepto clásico de belleza: imitación de la realidad, en este caso imitación de la estructura musical.
-También la estructura particular y el lenguaje de movimiento se pueden asociar a los criterios clásicos de belleza, a pesar de que no existe una dramaturgia gestual que se corresponda con una idea o literaria: La utilización de la simetría, el canon, la repetición; la visión frontal de la obra, la relación cuantitativa y dramatúrgica de la música y el movimiento corporal, y éste en el espacio.
En cuanto a los colores y el brillo, los tonos neutros y oscuros del vestuario y la iluminación tenue y en forma de canon por momentos, que genera una sensación de penumbra, se podrían asociar como moduladores de la trama barroca. La presencia de belleza en este sentido podría ser discutido, pero el logro de la asociación del color con la trama musical se puede apreciar a simple vista.
-En cuanto al volumen y la proporción, estaría logrado en función de la distribución equitativa de los bailarines en el espacio y la constate búsqueda de conservación del equilibrio espacial, evitando los focos y los contrastes; también se puede apreciar en las direcciones y trayectorias rectas, ya sea en diagonales o frente y la priorización de la línea fluida de movimiento y la destreza física.
-Según el concepto de embellecimiento planteado por A. Danto, podría decirse que no existen pretensiones de embellecer algo de la obra; la belleza ya esta intrínseca en ella.
-En esta obra, el objetivo es resaltar la trama barroca musical en el movimiento corporal, por tanto ésta intención actúa como modulador, más allá de la presencia de belleza o no.
-En relación al ítems entre la belleza, la bondad y la felicidad, podríamos decir que las características estructurales clásicas de la obra, nos remiten al tipo de belleza tradicional en su conjunto, mas allá de sus particularidades modernas; por tanto, esta visión arraigada en la conciencia histórica humana, sumado a los principios gestálticos de la percepción humana, nos conectan con una sensación de placer y goce directo.
-Cotejando con las características de la sección Danza Contemporánea a partir de los años ochenta, desarrollada en la Pág. 17 podemos observar lo siguiente:
La presencia de significado esta dado por un motivo externo: plasmar la estructura musical barroca en la estructura de la coreografía.
-La relación música/ movimiento mantiene una constante atención perceptiva del espectador frente a la obra, sostenida por los cambios constantes de situaciones o climax y por las diferentes corrientes auditivas simultaneas, que se traducen en el lenguaje de movimiento a través de las características citadas en Pág. 18. Otra característica es la edición musical con agregados y variaciones sobre la obra original.
-La dramaturgia está dada por la construcción coreográfica de situaciones sucesivas.
-Coincide con las características de la nueva danza en la elección de priorizar el virtuosismo técnico, la relación entre danza y música y el teatro a la italiana como lugar de representación.
-La incorporación de otros géneros se puede visualizar en los movimientos de origen afro y en la acrobacia.

Aplicación de la estructura coreográfica para el análisis de una obra de danza, en la obra elegida.

Obra elegida: “Bach”
Compañía de Danza Corpo (Brasil). Coreografía: Rodrigo Pederneiras. Música: Johann Sebastián Bach/ arreglos de Marco Antonio Guimaräes. Año: 1996.

Idea generadora: Sensorial, a partir de lo sonoro-musical.
Tema: La característica barroca de la música reflejada en el movimiento.
Título: “Bach”

Lenguaje cinético:

-Espacio: utilización de direcciones, nivel prioritariamente alto, plano frontal central y posterior, trayectorias principalmente rectas, distancias.
-Tiempo: en relación cuantitativa con el lenguaje corporal y lo sonoro musical. Utiliza todos los estratos musicales subalternos.
-Energía: movimientos de vaivén, cortados, ligados, percusivos y vibratorios.

Lenguajes auxiliares:

- Lenguaje sonoro: selección musical de obras de J. S. Bach. Propiedades: textura dada por diferentes corrientes auditivas superpuestas y constantes, el espectro o ámbito tonal es pequeño. Arreglos musicales especiales para la obra.
-Lenguaje plástico:
- Escenografía: campanas tubulares simuladas suspendidas en ubicación central en color dorado.
- Vestuario: torsos al cuerpo negros y dorados. Calzado negro. Estilo informal.
- Luminotecnia: efectos lumínicos en colores azules y rojos sobre el tapete y en telón de fondo en forma continúa y regular.

- Lenguaje literario: ausente.

Estructura:

-General: existen momentos que demarcan un cambio de energía y tiempo en relación al cambio de estilo musical.
-Particular: utilización de series en canon, repetición, sucesión, oposición y simetría.
-Procesos y metodología de creación: desconocimiento.
-Estilo: recursos compositivos y formato clásicos de diagramación espacial. Abstracción espacial y temática. Gestualidad neutra.
-Técnica artística: entrenamiento físico con base de danza clásica, técnica de contact y acrobacia. Fluidez y formas ondulantes.
-Medios de exaltación: ubicación central, direcciones rectas y ritmo constante. Gesto neutro (que refuerza la atención hacia el movimiento corporal), distribución equilibrada del espacio.

Conclusiones

En la actualidad existe una tendencia generalizada de trivializar lo bello, lo clásico, lo tradicional y lo viejo, siendo estos últimos, salvo la belleza, adjetivos o cualidades que no pueden ser tomadas como categorías de valor estético de una obra, pero sí deben ser tomadas como herramientas de construcción, desarrollo y renovación para el arte.
La obra analizada en este trabajo presenta justamente estas características clásicas exhibidas de manera particular, matizadas no solo con movimientos provenientes de distintas disciplinas corporales sino con una interpretación expresiva despojada de mímica, personificación, exaltación de actitudes o sentimientos ya que no “cuenta” una historia o relato lineal, sino que la dramaturgia esta dada por la composición musical. Estas últimas características la ponen en el umbral de obra contemporánea ya que convergen distintos elementos de diferentes orígenes para su composición. Siendo su objetivo revelar y resaltar el estilo barroco de la música en el movimiento se puede decir que responde a formatos clásicos de composición y logra de manera satisfactoria su propósito. Individualmente puede gustar a aquel espectador que guste de J. S. Bach como músico y compositor; también puede gustar a aquel que no conozca su música pero que a través de la danza pueda apreciarlo y su aceptación masiva puede ser producto de su formato coreográfico clásico que, como ya vimos tiene su correlación con las leyes de la Teoría de la Gestalt, lo que implica que el espectador perciba comodidad, goce y placer a través de las formas que lo caracterizan.
En pocas palabras se podría decir que es una obra contemporánea bella, tomando como referente de belleza las cualidades clásicas.
Ahora bien, si una obra no responde a estas cualidades clásicas de Belleza…¿no será bella? ¿Tendrá otros parámetros para medir la belleza? Que tipo de belleza sería? ¿Con que características? ¿Respondería el público de igual manera?
Bajo este punto de vista, las obras que no conservan rasgos clásicos se están ganando su lugar como alternativas, transgresoras de lo clásico, innovadoras, pero habría que dilucidar si son necesariamente bellas y si no lo son, que tipo de nueva belleza están generando, aunque no sea su objetivo primero.
Recordando que la belleza es un valor para la vida y un valor estético para una obra, podríamos decir que corresponde darle su lugar.
Quizá es éste uno de los puntos que da como resultado, la escasees de aceptación en el público a comparación de los formatos clásicos de composición.
Tal vez las nuevas tendencias coreográficas no han sabido aprovechar, adquirir y reciclar esta herencia de las formas clásicas en cuanto a su facilidad para brindarle al espectador el placer y el goce propio de la belleza. En su rebeldía, niegan el pasado, lo destruyen y lo desechan en vez de regenerar y utilizar sus herramientas para un nuevo fin, modalidad característica de la posmodern-dance.
Quizá los nuevos compositores no poseen o utilizan herramientas clásicas como punto de partida para articular el mundo objetivo y sus significantes con su mundo subjetivo, provocando una dramaturgia poco clara o demasiado explicita en cuanto al tema y la orientación que deseen darle al tema de la obra. O las nuevas herramientas de construcción contemporánea no son suficientes o adecuadas para construir la dramaturgia necesaria de la obra.
Todos estos podrían ser motivos que generan un distanciamiento entre actores/bailarines/corógrafos y el público, impidiendo el resultado final que es el placer y el goce y provocando así la poca concurrencia de público general y la actitud inerte o indiferente frente a la obra en comparación con otras artes ya que su construcción no es “simple” y de “formas acabadas”
Quizá la danza contemporánea, en sus manifestaciones oficiales o independientes, muestra características posmodernas en su totalidad: todo es posible, todas las opciones son valederas. Ahora bien, si agregamos la categoría de Belleza como valor, quizás no todas las opciones sean valederas.
Por otro lado, desde un punto de vista socio-cultural pareciera existir una suerte de sub-estimación del público en cuanto es (o se piensa que está) imposibilitado de apreciar lo bueno o lo bello de una obra. “La idea de que los artistas representan la vanguardia del futuro, y que seremos nosotros y no ellos los que parecemos ridículos si no sabemos apreciarlos, se ha extendido, por lo menos en una vasta minoría” (Gombrich, E. H.,1995, pag 613)
Ahora bien, si la belleza pasa a ser una categoría de valor para el hombre, también debería serlo para el arte, ya que éste es manifestación y producto del mismo. Así nos podemos plantear los siguientes interrogantes:
- ¿Será que en su afán de transgredir los viejos conceptos, ha desvalorizado la existencia de la belleza para la vida y por lo tanto no lo traduce en su arte o no le interesa traducirlo?
ü ¿Será que el hombre de hoy no puede o no sabe ver la belleza en las cosas que lo rodea?
- ¿Es cierto que el mundo de hoy es solo caótico? Si el artista refleja su mundo interior y su realidad, ese mundo interior y su realidad es solo caos, desolación, etc.?
- Si la belleza desapareció del mundo, ¿nos condiciona o imposibilita plasmarla en una obra? ¿O será que no puede ver la belleza que tiene dentro de si y que necesita él mismo para vivir?
En cuanto a la realidad psíquica del receptor y la valoración de la obra, se puede decir que el espectador mantiene sus puntos de goce y placer frente a una obra de características clásicas y al mismo tiempo atrapado por la particularidad; esto puede atribuirse, entre otras cosas a una visión exaltada de la belleza, arraigada profundamente en la conciencia humana.
En este aspecto también juega un papel importante las leyes de la teoría de la Forma o Gestalt. La percepción de la obra cambia en la medida que la psiquis del hombre cambia o se regenera, aunque las formas simples y otras características de las leyes se mantengan estables; en la obra analizada en este trabajo, es prueba de su aceptación favorable la masividad y variedad de público que convoca esta compañía, donde además, no hay que dejar de tener en cuenta el apoyo mescénico de la empresa Petrobras que debe influir profundamente como modulador de lo bueno y lo malo en calidad, así como lo bello y lo feo en arte.

Podríamos decir que no existen compartimientos estancos o leyes que determinen lo bello y lo feo en arte, como si sucedió en otras épocas; depende del mundo personal del espectador, de su capacidad perceptiva y del entorno sociocultural que lo rodea. Sí se pueden enunciar algunas cualidades que se podrían visualizar intuitivamente y que universalmente son reconocidas como bellas. En una obra de danza, éstas estarían condicionadas por los otros elementos de construcción coreográfica que podrían reforzar o no esas cualidades, como ser: la orientación del tema de la obra, la construcción dramatúrgica, la interpretación, la utilización de los elementos auxiliares, etc.
Pero la belleza como valor es una categoría que no debería faltar en un análisis de una obra. Para ello cito nuevamente a A. Danto.

“La belleza es un atributo demasiado humanamente significativo para que desaparezca de nuestras vidas, o al menos eso esperamos. Sin embargo, sólo podría volver a ser lo que en arte fue una vez si se produjera una revolución no sólo en el gusto sino en la vida misma. Y eso tendría que empezar por la política. Cuando las mujeres disfruten de igualdad, cuando las razas vivan en paz y armonía, cuando la injusticia haya desaparecido de la faz de la tierra, entonces la clase de arte que la Biennal Whitney (2) presenta a un mundo resentido- ¡incluyendo a quien esto escribe!-dejará de hacerse. O cuando los artistas dejen de preocuparse por esas cosas y, simplemente, vuelvan a la pintura por la pintura. O si el mundo atravesara una etapa tan terrible que lo único que pudieran hacer los artistas fuese reconfortarnos a través de la elegía. En cualquier caso, los atributos estéticos no viven aislados. Forman parte de esquemas muchísimo más amplios, por la sencilla razón de que el arte es inseparable del resto de la vida. Cuando ponemos la belleza artística en el contexto de la vida, predecir que la belleza será el tema del futuro es, implícitamente, decir que el conjunto de la vida, en la que la belleza desempeña sus papeles, será el tema del futuro. Una proclama demasiado amplia para poderla reducir a una mera cuestión de lo que será el arte en el futuro”. (Arthur C. Danto, Pág. 180. “El abuso de la Belleza”).

A partir de aquí quedarían abiertos distintos caminos posibles de investigación, como por ejemplo:
- La belleza en la danza contemporánea o en el arte en general y las instituciones de poder.
- La percepción del espectador contemporáneo y la danza.



Cita (2)Biennal Whitney 2002.

Bibliografía

- Banes, Sally. (1994). Writing Dancing in the Age of Postmodernism. Wesleyan University Press, Hanover and London.
- Banes, Sally.(1987) Terpsichore in Sneakers. Síntesis de la Introducción a la Wesleyan Paperback Edition, Wesleyan University Press, Connecticut, María Martha Gigena - Marcelo Isse Moyano - Marina Rems.
- Danto, Arthur C. (2005) El abuso de la belleza. Paidós, Buenos Aires.
- Gombrich, E. H. (1995) La Historia del Arte. Sudamericana, Buenos Aires.
- Baquedano, Miguel (2004). Agrupamiento, forma y percepción. Apuntes de cátedra de Apreciación Musical I y II.
- Zatonyi, Marta. (1997) Una imagen del arte y el diseño de imagen y sonido, Kliczkowski Publisher, Asppan.

De consulta:

- Danto, Arthur C. (2004) La transfiguración del lugar común. Una filosofía del arte. Paidós, Buenos Aires.
- Díaz, Esther. (2000) Posmodernidad. Ed. Biblos. 2º edición. Buenos Aires
- Dicke George. (2004) El círculo del arte. Paidós, Estética 38. Buenos Aires.
-Eco Humberto. (2004) La historia de la belleza. Ed. Lumen.
-Nicosia, Olga- Oliveto Mercedes. (2003) Los sentidos- la percepción (compilación.)

No hay comentarios: